segunda-feira, 25 de fevereiro de 2013

200 mil personas en el último ángelus del pontificado de Benedicto XVI. Fotogalería y videos

domingo, 24 de febrero de 2013


200 mil personas en el último ángelus del pontificado de Benedicto XVI. Fotogalería y videos


Galería fotográfica en este enlace.
Más de doscientas mil personas han asistido por mañana del domingo 24 de febrero al último ángelus del pontificado de Benedicto XVI. En los alrededores de la Plaza de San Pedro, estaban instaladas cuatro pantallas gigantes para que los fieles que no cabían en la plaza pudieran ver al Papa asomarse a la ventana de su estudio poco antes de mediodía.
El Santo Padre ha sido recibido con un gran aplauso y, antes de empezar su breve meditación, ha correspondido diciendo: “Gracias, muchas gracias”. Después, ha comentado el evangelio de este segundo domingo de Cuaresma: el relato de la Transfiguración del Señor.
“El evangelista Lucas - ha dicho- pone especial atención al hecho de que Jesús se transfiguró mientras oraba: la suya es una experiencia profunda de relación con el Padre en una suerte de retiro espiritual que vive en un monte alto en compañía de Pedro, Santiago y Juan, los tres discípulos siempre presentes en los momentos de la manifestación divina del Maestro. El Señor, que poco antes había predicho su muerte y resurrección, ofrece a sus discípulos una anticipación de su gloria. Y también en la Transfiguración, como en el bautismo,
se oye la voz del Padre celestial: "Este es mi Hijo, el elegido, escuchadle". La presencia de Moisés y Elías, que representan la Ley y los Profetas de la Antigua Alianza, es muy significativa: toda la historia de la Alianza se orienta hacia Él, el Cristo, que lleva a cabo un nuevo "éxodo": no hacia la tierra prometida como en los tiempos de Moisés, sino hacia el Cielo. La intervención de Pedro: "Maestro, que bien estamos aquí" representa el intento imposible de detener esta experiencia mística. San Agustín dice: "Pedro... en la montaña tenía a Cristo como alimento del alma. ¿Por qué iba a bajar para volver a los trabajos y a los dolores, mientras allí estaba lleno de sentimientos de amor santo hacia Dios y que, por lo tanto, le inspiraban una conducta santa? “.


“Si meditamos en este pasaje del Evangelio - ha proseguido- notamos una enseñanza muy importante. En primer lugar, la primacía de la oración, sin la cual todo el compromiso del apostolado y de la caridad se reduce a activismo. En Cuaresma, aprendemos a dar su debido tiempo a la oración, tanto personal como comunitaria, que da aliento a nuestra vida espiritual. Además, la oración no es aislarse del mundo y de sus contradicciones, como en el Tabor hubiera querido hacer Pedro; al contrario, la oración reconduce al camino, a la acción. “La existencia cristiana -como he escrito en el Mensaje para esta Cuaresma- consiste en un continuo subir al monte del encuentro con Dios para después volver a bajar, trayendo el amor y la fuerza que derivan de éste, a fin de servir a nuestros hermanos y hermanas con el mismo amor de Dios”.
Vista del Palacio Apostólico desde la Plaza de san Pedro.
“Esta Palabra de Dios la siento especialmente dirigida a mí, en este momento de mi vida. El Señor me ha llamado a "subir al monte", para dedicarme aún más a la oración y a la meditación. Pero esto no significa abandonar la Iglesia; en efecto, si Dios me pide esto es sólo para que yo pueda seguir sirviéndola con la misma dedicación y el mismo amor con que he intentado hacerlo hasta ahora, pero de una manera más adecuada para mi edad y para mis fuerzas. Invoquemos la intercesión de la Virgen María: !Que nos ayude a seguir siempre al Señor Jesús en la oración y en la caridad laboriosa!”.


Después de rezar el Ángelus, en los saludos en las diversas lenguas, el Papa ha dado nuevamente las gracias a todos por haberle manifestado en estos días su cercanía y tenerlo presente en sus oraciones y ha añadido: “Demos también gracias a Dios por este sol que tenemos hoy”, ya que en Roma, contrariamente a lo previsto, no llovía.
Después, dirigiéndose a los peregrinos polacos ha reafirmado que en el monte Tabor, Cristo “reveló a sus discípulos el esplendor de su divinidad, dándoles la certeza de que , a través del sufrimiento y la cruz se puede alcanzar la resurrección. Tenemos que percibir siempre su presencia, su gloria y su divinidad en la vida de la Iglesia, en la contemplación y en los acontecimientos de todos los días”.
Al final, hablando a los numerosos italianos procedentes de diversas diócesis de la península, se ha despedido diciendo: “Gracias, de nuevo. Siempre estaremos cerca en la oración”.
Con información del Vatican Information Service.
TRADUÇÂO:
 Domingo, 24 de fevereiro, 2013200 000 pessoas no último Angelus de Bento pontificado. Galeria de fotos e vídeosPostado por Jorge Enrique Mujica, LCEnviar e-mail Compartilhar no TwitterCompartilhar no FacebookGaleria de fotos neste link.Mais de 200 mil pessoas participaram de manhã de domingo 24 de fevereiro ao último Angelus de Bento pontificado. Em torno da Plaza de San Pedro, quatro telões foram instalados para que os fiéis que não se encaixam na praça para ver o Papa poderia olhar para fora da janela de seu escritório, pouco antes do meio-dia.O Santo Padre foi recebido com aplausos e, antes de sua breve meditação, tem correspondido dizendo: ". Obrigado, muito obrigado" Depois, disse que o Evangelho deste II Domingo da Quaresma: a história da Transfiguração do Senhor."O evangelista Lucas - disse, presta especial atenção para o fato de que Jesus foi transfigurado enquanto orava: a sua é uma profunda experiência de relacionamento com o Pai, em uma espécie de retiro espiritual vivo em uma alta montanha na companhia de Pedro, Tiago e João, os três discípulos sempre presente nos momentos de manifestação divina do Mestre. O Senhor, que pouco antes havia previsto sua morte e ressurreição, oferece aos seus seguidores uma antecipação da sua glória. E também na Transfiguração, como no batismo,ouvir a voz do Pai celeste: "Este é o meu Filho, o meu escolhido, ouvi-lo". A presença de Moisés e Elias, representando a Lei e os Profetas do Antigo Testamento, é muito significativo: a história da Aliança está orientada para Cristo, segurando um "êxodo" novo: não ao terra prometida, como nos dias de Moisés, mas para o céu. A intervenção de Pedro: "Senhor, que, embora estejamos aqui" é uma tentativa experiência mística imparável. Santo Agostinho diz: ". Peter ... nas montanhas tinha Cristo como alimento da alma Por que perder para voltar ao trabalho e dores, enquanto lá estava cheio de sentimentos de amor santo de Deus e que Então o inspirou um Deus? "."Se meditar sobre esta passagem do Evangelho - continuou, notamos um ensinamento muito importante. Primeiro, o primado da oração, sem a qual todo o empenho do apostolado e de caridade é reduzido ao ativismo. Na Quaresma, aprendemos a dar devido à oração, pessoal e comunitária, que dá fôlego para a nossa vida espiritual. Além disso, a oração não é isolado do mundo e suas contradições, como no Tabor Pedro queria fazer o contrário, a oração traz para a estrada, para a ação. "A vida cristã, como escrevi na Mensagem para a Quaresma, é uma subida contínua da montanha de encontro com Deus e de volta, trazendo o amor ea força dele derivados, a fim de servir nossos irmãos e irmãs com o amor de Deus ".Ver Palácio Apostólico da Praça de São Pedro."A Palavra de Deus estou particularmente dirigida a mim, neste momento da minha vida. O Senhor tem me chamado para "subir a montanha", para se dedicar ainda mais à oração e à meditação. Mas isto não significa o abandono da Igreja, de fato, se Deus me pede isso é só para mim continuar servindo-o com a mesma dedicação eo mesmo amor com o qual eu tentei fazer até agora, mas de uma forma mais adequada para a minha idade e para minha força. Invoquemos a intercessão da Virgem Maria! Eles sempre nos ajudam a seguir o Senhor Jesus na oração e na caridade laboriosa ".Depois de rezar o Angelus, nas saudações em várias línguas, o Papa voltou a agradecer a todos por ter expressado sua proximidade estes dias e tê-lo em suas orações e acrescentou: "Vamos também dar graças a Deus pelo dom temos hoje ", como em Roma, ao contrário das expectativas, não estava chovendo.Depois, dirigindo reafirmou peregrinos poloneses no Monte Tabor que Cristo ", revelou aos seus discípulos o esplendor de sua divindade, dando-lhes a garantia de que, através do sofrimento e da cruz pode alcançar a ressurreição. Nós devemos sempre sentir a sua presença, a sua glória e divindade na vida da Igreja, na contemplação e nos acontecimentos de cada dia. "Finalmente, falando aos italianos muitos de diversas dioceses da península, tenha sido indeferido, dizendo: "Obrigado, mais uma vez. Nós estaremos sempre perto em oração. "Com informações do Serviço de Informação do Vaticano.

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